Es una fuerza política, cultural y social que nace en nuestro distrito por voluntad de un importante número de vecinas y vecinos. Nace con la finalidad de construir una herramienta política del pueblo al servicio de los principios de: autonomía municipal, equidad social, protagonismo popular, periodicidad en la función pública, perfeccionamiento institucional y progreso sustentable.
Todos por Morón
Se constituye en una alternativa política local, con identidad propia, abarcando a los vecinos y sectores que comparten estos principios y respetando la diversidad de opciones de sus integrantes para los niveles provincial y nacional.
Todos por Morón
Se define como parte de las fuerzas que en nuestro país bregan por: el bienestar general, la paz, la profundización de la democracia, la defensa del medio ambiente, la soberanía y la unidad latinoamericana en el marco de un proyecto nacional.
ABL
Alumbrado, barrido y limpieza. Las tareas primarias de todo municipio. Aquella que escuchábamos hace muchos años, hoy reemplazada por tasa de servicios generales. ABL es el primer compromiso frente a los vecinos. Mantener, mejorar y ampliar la calidad de estos servicios es el deber futuro de la administración.
Lógicamente no se agotan allí las demandas. Hoy podríamos escribir ABCDE……… ……………….Alumbrado, Barrido, Cultura, Deporte, Esparcimiento, Educación, Eficiencia, Fomento barrial, Garantía institucional, Honestidad, Inclusión social, Jerarquización de los trabajadores municipales, Limpieza, Medio Ambiente, Ordenamiento vial, Progreso, Presupuesto Participativo, Recuperación y mantenimiento del patrimonio municipal, Salud, Seguridad, Solidaridad, Trabajo, Viviendas dignas.
Con esto queremos significar los requerimientos crecientes de nuestra sociedad sobre sus instituciones más cercanas y la mayor complejidad de las tareas municipales. Este es el desafío y la responsabilidad que asumimos.
El trabajo
Somos vecinos de trabajo. Creemos que la cantidad y calidad del trabajo hacen al mayor bienestar de las poblaciones, a la creación de los valores materiales y espirituales y, en otro orden, a la competitividad de las sociedades.
En nuestro distrito la mayor cantidad y calidad de trabajadores se reúnen en el Estado Municipal. El buen funcionamiento de este se debe, en primer lugar, a ellos. De allí nuestro reconocimiento, estima y compromiso. Velamos por su estabilidad, porque mejoren sus condiciones laborales y que sus ingresos sean acordes con sus responsabilidades. Al mismo tiempo estimamos que la planta municipal está en condiciones de brindar más y mejores servicios. Esto ocurrirá en cuanto el poder político del municipio se renueve y los propios trabajadores se transformen en protagonistas de este objetivo. Son ellos junto a cada uno de los vecinos quienes saben más y mejor sobre cada uno de los problemas o necesidades de la comunidad.
En nuestro distrito la mayor cantidad y calidad de trabajadores se reúnen en el Estado Municipal. El buen funcionamiento de este se debe, en primer lugar, a ellos. De allí nuestro reconocimiento, estima y compromiso. Velamos por su estabilidad, porque mejoren sus condiciones laborales y que sus ingresos sean acordes con sus responsabilidades. Al mismo tiempo estimamos que la planta municipal está en condiciones de brindar más y mejores servicios. Esto ocurrirá en cuanto el poder político del municipio se renueve y los propios trabajadores se transformen en protagonistas de este objetivo. Son ellos junto a cada uno de los vecinos quienes saben más y mejor sobre cada uno de los problemas o necesidades de la comunidad.
El intendente debe propender a este rol de mayor jerarquía, impulsando el doble objetivo: más eficiencia y una mayor consideración social de nuestros trabajadores municipales.
Vivir Mejor.
Un compromiso de Todos.
La experiencia nos enseña que existe un vínculo directo entre la cosa pública y la privada. El buen andar general ayuda al particular. Tenemos mejores posibilidades en nuestro vivir cotidiano si al país le va bien. Es lógico, si se crean más fuentes de trabajo, si hay crecimiento económico, si disminuye la tasa de pobreza, si más chicos se incorporan a la escuela, funciona el sistema de salud, aumenta la práctica de deportes, el turismo y la seguridad, el clima social será más benigno en beneficio de todos.
Un proyecto político se fundamenta y legitima si lleva por objetivo central una vida mejor. Nuestras históricas convulsiones políticas tienen en su base el profundo deterioro en la calidad de vida de amplias franjas de nuestra población. Unas minorías dispuestas a imponer un proyecto para pocos termino, una y otra vez, estrellándose contra el anhelo de las mayorías que saben que el país debe ser para todos.
Hace ya 23 años hemos recuperado la Democracia y la Constitución. Y todavía quedan muchos anacronismos del pasado. Ya sabemos que la calidad de nuestras instituciones no nos es ajena. Que debemos velar por el cumplimiento irrestricto de los principios republicanos. Soberanía popular, armonía entre participación y representación, respeto por la división de poderes, por la periodicidad en el ejercicio de la función pública, por la limitación de las facultades de los funcionarios, su alta responsabilidad, la publicidad de sus actos y transparencia.
Velar por el buen funcionamiento de las instituciones no es solo una tarea de los políticos, es principalmente una tarea de ciudadanas y ciudadanos, de vecinas y vecinos, de mujeres y hombres, que habitamos un mismo espacio y conformamos una comunidad. Morón dio un gran paso adelante respecto de la anterior administración. No debe estancarse en aquel avance a riesgo de repetir malas experiencias.
Informarnos para actuar con inteligencia es una responsabilidad indelegable. Vivir mejor es una propuesta a la que solo se accede a través del compromiso, la participación y el protagonismo ciudadano. Nuestro deber será siempre convocar a la participación para construir la ciudad que merecemos.
Un proyecto político se fundamenta y legitima si lleva por objetivo central una vida mejor. Nuestras históricas convulsiones políticas tienen en su base el profundo deterioro en la calidad de vida de amplias franjas de nuestra población. Unas minorías dispuestas a imponer un proyecto para pocos termino, una y otra vez, estrellándose contra el anhelo de las mayorías que saben que el país debe ser para todos.
Hace ya 23 años hemos recuperado la Democracia y la Constitución. Y todavía quedan muchos anacronismos del pasado. Ya sabemos que la calidad de nuestras instituciones no nos es ajena. Que debemos velar por el cumplimiento irrestricto de los principios republicanos. Soberanía popular, armonía entre participación y representación, respeto por la división de poderes, por la periodicidad en el ejercicio de la función pública, por la limitación de las facultades de los funcionarios, su alta responsabilidad, la publicidad de sus actos y transparencia.
Velar por el buen funcionamiento de las instituciones no es solo una tarea de los políticos, es principalmente una tarea de ciudadanas y ciudadanos, de vecinas y vecinos, de mujeres y hombres, que habitamos un mismo espacio y conformamos una comunidad. Morón dio un gran paso adelante respecto de la anterior administración. No debe estancarse en aquel avance a riesgo de repetir malas experiencias.
Informarnos para actuar con inteligencia es una responsabilidad indelegable. Vivir mejor es una propuesta a la que solo se accede a través del compromiso, la participación y el protagonismo ciudadano. Nuestro deber será siempre convocar a la participación para construir la ciudad que merecemos.
Unidad en la diversidad.
En nuestra carta “de rumores y versiones” insinuamos algunas observaciones y críticas a la gestión del gobierno municipal. Mucho podríamos agregar pero no es el momento. Como en el movimiento de un péndulo, en esta segunda carta debemos poner el acento sobre nosotros mismos: las vecinas y vecinos que no integramos el oficialismo.
Este terreno nos muestra una diversidad apreciable. Vecinos que trabajan de las más variadas formas: amas de casa, profesionales, intelectuales, artistas, trabajadores manuales, de la salud y de la educación. Los hay vinculados al comercio y otros a la industria y los servicios. Algunos son autónomos, otros tienen relación de dependencia. Algunos carecen de organización y otros están sindicalizados. Otros ni siquiera tienen trabajo. Contamos también con empresarios trabajadores, con iniciativa, creatividad y buena formación.
Tenemos vecinos con identidad. Múltiples expresiones políticas y sociales, de la cultura y el deporte, vecinalistas y ambientalistas, independientes y organizados, peronistas, radicales y socialistas, intransigentes y demócratas cristianos, desarrollistas y demócrata progresistas, nacionalistas y de izquierda. Religiosos y de los otros. Jóvenes, adultos y abuelos,
Todos por Morón
Se propone articular este amplio abanico. Enriquecernos con la mayor diversidad, lograr el aporte de las mejores cualidades de cada sector, ser una fuerza multicolor como opción y alternativa a un oficialismo monocolor. Gestionar convocando a las mejores mujeres y los mejores hombres de nuestro distrito. Tomando en cuenta su trayectoria, idoneidad y honestidad. Independientemente de su origen, a sabiendas que su identidad redundará en beneficios para la administración.
El próximo 28 de octubre.
Elegiremos autoridades nacionales, provinciales y municipales.
En Morón la opción parecía restringirse al oficialismo, dado que el arco opositor presentaba una fragmentación que lo hacía ineficaz a la hora de presentarse como alternativa. Hoy las cosas comienzan a cambiar.
El oficialismo perdió vitalidad, signos de agotamiento se observan en casi todas las áreas, en algunos casos perdió el rumbo. Ha concentrado el poder en extremo, debilitando los controles y contrapesos indispensables en una democracia. También concentró la inversión en los centros en detrimento de los barrios. Un ciclo comienza a cerrarse.
Una visión idílica sostenida en algunos interesantes eventos culturales, algunas acciones aisladas y una fuerte inversión en propaganda, no alcanzan para ocultar la necesidad de un cambio.
El oficialismo perdió vitalidad, signos de agotamiento se observan en casi todas las áreas, en algunos casos perdió el rumbo. Ha concentrado el poder en extremo, debilitando los controles y contrapesos indispensables en una democracia. También concentró la inversión en los centros en detrimento de los barrios. Un ciclo comienza a cerrarse.
Una visión idílica sostenida en algunos interesantes eventos culturales, algunas acciones aisladas y una fuerte inversión en propaganda, no alcanzan para ocultar la necesidad de un cambio.
Vecinas y vecinos hemos asumido el desafío.
El 28 de octubre existirá la posibilidad del cambio.
Nuestro distrito debe seguir mejorando.
Todos por Morón inició su marcha.
Mario Mazzitelli
http://www.todospormoron.com.ar/
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